miércoles, 27 de octubre de 2010

A MEDIO SIGLO DEL MALESTAR EN LA CULTURA


Vivian Tapia
Daniela Rico Dehne
John Carlos Brito
Lizeth Ramirez
Rolo Arellano
Vivian Tapia
Maria Eugenia Marañon


INTRODUCCIÓN
Viena en 1930, Sigmund Freud en una de sus obras magistrales analizó el Malestar en la cultura; cincuenta años después en base al libro de Freud un grupo de psicoanalistas a la cabeza de Nestor Braunstein, Frida Saal, J. Carlos Plá se reúnen, analizan y organizan conferencias donde establecen sus puntos de vista y conclusiones, logrando obtener un resultado al editar un Coloquio con la finalidad de rendir homenaje a la obra freudiana, que a pesar de haber transcurrido tantos años sus postulados están vigentes, los cambios que podemos apreciar se manifiestan a nivel geográficos y también en relación al espacio y al tiempo. 
Actualmente vivimos, en un mundo lleno de innovaciones tecnológicas que están cubriendo nuestras necesidades en áreas educativas e informáticas. Las nuevas tecnologías han aportado grandes cambios que son palpables, disponemos de información  rápida con un sólo clik, esto gracias a la red de internet.
Sin embargo, se evidencia que habiendo transcurrido ochenta años desde la obra Malestar en Cultura de S. Freud; aún todos los individuos que habitamos esta sociedad civilizada debemos someternos a reglamentaciones que a diario son más exigentes, provocando en los sujetos ciertos rasgos neuróticos. Nos vemos obligados a pagar un precio elevado por vivir dentro de esta sociedad cumpliendo reglas y normas de vida. Las leyes son arbitrarias por lo tanto imponen control de los impulsos, restringen, sofocan y/o aniquilan la libertad pulsional. Se ratifica que los seres humanos manifiestan insatisfacción ante la renuncia pulsional, esa renuncia produce neurosis que se expresa en síntomas. Vemos como se instaura el Superyó que impone normas y se presenta como el ente regulador del YO.
Queremos recordar, la vida de Sigmund Freud como el sujeto que se dedicó al estudio de las ciencias naturales, medicina, psicoterapia también demostró interés en los problemas culturales trató de comprender los enigmas del mundo y contribuir a la solución de los mismos. Podemos evidenciar que los últimos años de vida vivió con angustia por una enfermedad maligna, tuvo miedo de enloquecer razón por la cual de dedicó a escribir varias obras con el lenguaje característico freudiano.




Entre sus grandes aportes podemos mencionar: Complejo de Edipo, sexualidad femenina, más allá del principio del placer, pulsiones de vida y muerte, complejo de castración, MALESTAR EN LA CULTURA y otras publicaciones
Una de sus tantas interpretaciones en relación a la Cultura y religión: la satisfacción de los propios instintos no debería estar limitada por ningún tipo de ley moral, sino sólo por la convicción de la necesidad de reglas que tienen como único objetivo el de evitar conflictos. Entonces, la religión impone a la cultura, ciertos sentimientos como alcanzar la felicidad eterna, más aún si sabemos que la felicidad es efímera no es perpetua se presenta de manera fugaz y breve; la religión para Freud sería vista como un sentimiento oceánico que se presenta como un fenómeno eterno donde los hombres buscan el amparo de un padre protector un dios que los premie cuando realicen obras buenas o los castigue si faltan a los diez mandamientos, dentro de esos mandamientos podemos mencionar el de: “Amarás a tu prójimo, como a ti mismo”; podríamos deducir que el Súper-Yo gobierna arbitrariamente el desarrollo individual, este mandamiento se hace imposible es sólo un intento de amar al otro, ese otro tendría que merecerlo sería un Ideal, estamos concientes que las relaciones interpersonales de los individuos hay ambivalencia de amor y odio, hay competencia es una lucha libidinal; así la moral y la religión se muestran como una especie de velo que cubre todas las imperfecciones del hombre en  la sociedad, trayendo como consecuencia una masa escudada en la fe para la opresión del hombre por el mismo hombre y este por la sociedad.
El término alemán “Unbehagen”, traducido por malestar, quiere decir propiamente incomodidad, pesadez, desazón. El hombre no se siente cómodo, “a sus anchas”, en el ambiente donde vive.
 Son tantas las restricciones, que impiden  satisfacer sus deseos.
 Para Freud, cultura no significa  formación intelectual, sino el conjunto de las normas reprimen las pulsiones sexuales o agresivos, exigidas para poder vivir en sociedad. El triunfo de la cultura sobre la naturaleza
En el mundo cultural hay valores positivos, las relaciones sociales, o la producción y el goce capitalismo como plus de goce , pero estos valores son parte del proceso de sublimación es una renuncia a la satisfacción de las pulsiones libidinosas que son la causa de la angustia.

La obra de Freud, expresa que la religión ( El porvenir de una ilusión)  es “sentimiento oceánico, del cual ignora no lo vivió. Comentó que las cosas tienen un  orden intelectual.

La religión es la carencia de un padre protector que consuele; pero por es  parte de la cultura, lamenta el apego social de los fieles. Ya que ven en dios como aquel padre que satisface sus necesidades, sitúa a los fieles en una posición infantil, como sujetos que no tienen capacidad de elección de sus juicios de valor.
En “El malestar en la cultura”, Freud manifiesta que  vivimos en una sociedad castrante “el precio del progreso cultural debe pagarse con el  sentimiento de culpa”. La cultura nos da a conocer a la religión: es un delirio de las masas, nos llega a dañar nos impone un camino para conseguir la felicidad, así también a cualquier error nos sanciona con el pecado, el sentimiento de culpa…Malestar en la Cultura. Como pulsión de Muerte
“La cultura amenaza al amor con sensibles limitaciones”. El amor genital hetero-sexual no puede satisfacerse con cualquier objeto. Aunque cambie en formas y límites, hasta ahora se tiene por universal al tabú del incesto “Tiene que enseñarnos la lucha entre Eros y Muerte... el contenido esencial de la vida en general”
Las normas y valores, se introyectan por el sujeto en el superyó, vigilando, juzgando y castigando al individuo desviado del camino único que han decidido los demás para su convivencia.
La renuncia de lo pulsional impuesta a nosotros desde afuera “El sentimiento de culpa es la expresión del conflicto de ambivalencia, de la lucha eterna entre el Eros y la pulsión de destrucción o muerte.
 De esta manera, Freud  antes de fallecer quería  entregar su análisis a un pastor de Almas profanas a un grupo de profesionales que él no conoció. Comentó su placer de soñar, pensar pero sabemos que su inconsciente lo mantuvo crucificado a un sillón de analista.
El 30 marzo de 1922 le escribe a Ferenczi: “ Algo se rebela ante mí ante la idea de que hay que continuar ganando dinero siempre insuficiente y empleando los mismos procedimientos psicológicos que durante 30 años me han permitido mantenerme equitativo a pesar de mi desprecio por la gente y por este mundo detestable ¡Oh! Extraños deseos secretos heredados tal vez de mis antepasados, deseos infantiles retardados irrealizables e inadecuados a la realidad.”
Vemos a Freud ya muy frustrado por la enfermedad, se podría pensar que con arranques narcisisticos de pensar sólo en él odiando a la gente, pero contrariamente deseaba continuar escribiendo odiaba la idea de no realizar su trabajo del fin de semana, en su inconsciente una mezcla libidinal pulsiones de vida y muerte. Lo que le preocupaba La Muerte por lo cual estaba angustiado. Se dice que trato de buscar a dios. A ese sentimiento oceánico que él lo denominó.
Los conferencistas Nestor Braunstein y Juan Carlos Plá I;  no sólo analiza la vida de Freud sino también de Lacán personajes que nos heredaron los enigmas de amor y odio. Comenta que para esos creadores somos síntomas vivos.
El Psicoanálisis  nos da la posibilidad de reconocer que nos encontramos aprisionados sin vida propia, en la Cultura menciona que Freud en el Porvenir de una Ilusión realiza una análisis del Neurótico obsesivo  desde su origen como el niño del complejo de Edipo; vínculo con el padre añoranza de padre desvalimiento infantil.
Sádico: Quiere saber lo que pasa con el objeto cuando se ejerce sobre él mayor violencia, no se arriesga a perderlo, a perderse lo que tiene ahí disponible. Hace sufrir por hacer sufrir, expulsa la culpa no efectúa el menor duelo, suele ejecutar  venganzas de otro, a quien sí carcome la culpa.
Lacan: en relación al suicidio: como él no deseado por su madre quien se rehúsa como sujeto en el significante, rehusando pagar una deuda que él no ha cometido, lo que tiene el efecto de perturbarla. Para este autor el suicida tiene fascinación de ejercer poder, poder de terminar las cosas, desesperanza inutilidad.
En base a la lectura realizada y el taller de análisis podemos realizar una síntesis del mismo, respondiendo las siguientes preguntas, que nos hacen reflexionar que ha ocurrido a casi un siglo del Malestar en la Cultura.

 LA CULTURA COMO PROTESIS 

¿Por qué se dice que la tecnología es un especie de semblante en la cultura contemporánea?
En la actualidad la tecnología va desarrollándose de manera progresiva y acelerada. Cada vez somos conocedores de nuevas ideas, proyectos ejemplos claros podemos ver: los avances en la informática, robótica. (Nanotecnología).

Las grandes compañías realizan un trabajo arduo para hacer posible la comercialización de sus productos, llevando la tecnología al mercado, que sin duda es utilizado por los consumidores en masa.

Estamos en el mundo del conocimiento de los grandes avances, los nuevos descubrimientos que ahora ocupan un lugar protagónico en progresos y adelantos. Para el Psicoanálisis,  el sujeto que vive en una sociedad inmerso en una cultura, a diario siente una necesidad pulsional de seguir creando inventando fenómenos variados para no confrontar con el horror a la castración. 

Ante esta situación somos consumidores masivos, tratamos de compensar nuestras imperfecciones, falencias con la finalidad de tener un  valor en la sociedad, sólo a través del consumo podemos mitigar el horror a la castración, por otro lado albergar una ilusión de ser sujetos eternos, de gozar vida después de la muerte. Los hombres que no generan esta ilusión de eternidad le tienen pánico a la muerte.

El Superyó, este imperativo busca satisfacerse sometiendo al YO a encontrar una satisfacción narcisistica que cuando el deseo no puede ser alcanzado, cumplido genera angustia  malestar.

Entonces todas las creaciones son conquistas de la cultura, entendemos que ocultan la castración. Satisfacen  todos los deseos omnipotentes, logrando la realización de las limitaciones como decía Freud: Como un dios prótesis.

A ochenta años del Malestar en la Cultura como se relaciona esta obra freudiana con Psicologia Institucional

En el malestar en la cultura Freud plantea que la sociedad humana es  productora de malestar. Vivir en civilización implica renuncia pulsional que supone la no satisfacción, la represión de las pulsiones Las escuelas, fábricas, las prisiones  también  generan malestar, es imposible pensar que en dichas instituciones no hayan conflictos.
 La misión del docente es impartir conocimientos,  pero no siempre el estudiante tendrá la voluntad de aprender. Debido a que el sujeto se siente obligado a asistir a la Escuela y/o universidad.

 De la misma manera los mismos sujetos posteriormente, se ven obligados a ocupar un lugar dentro la sociedad, en el trabajo en una fábrica donde hay una lucha de ser el primero, y si por algún motivo no logran alcanzar ese fin pueden caer en las prisiones lugares donde existe también esa represión de los impulsos de la energía libidinal, donde se transforma la energía libidinal en impulsos sustitutivos. (Sublimación)




En las Escuelas, prisiones y fábricas se imparte disciplina y los sujetos se encuentran bajo las cuatro paredes hay vigilancia, control, siendo peculiar la corrección mediante los castigos o sanciones.

 Podemos deducir, que la enseñanza es REPRESIÓN de la energía pulsional de los sujetos, donde la voluntad y la capacidad de pensar libremente queda restringida, la conducta del sujeto se moldea (se reprime) por el modelo económico político y social. 

Esta estructura puede generar fobias e inseguridades ya que el sujeto que es reprimido por estas instituciones se encuentra en un campo de batalla, en una competencia donde emergen los sentimientos de ambivalencia: amor y odio… entran en juego permanente las pulsiones de vida y muerte que a continuación se detalla:

En las escuelas, a los niños desde muy pequeños bajo el nombre de disciplina, les imparten normas, estas instituciones reprimen la energía libidinal natural,  los niños ingresan en un juego donde hay normas de funcionamiento: las reglas. Como fruto de este proceso, tenemos el aprendizaje de los conocimientos donde el alumno adquiere capacidades para desenvolverse en el medio en el que vivirá, es decir construye una herramienta de lucha para competir con sus compañeros.

En la educación hay una función represiva se presenta como:  la prohibición siendo un factor importante para la acción socializante. Nos situemos en el periódo de latencia vemos que los impulsos sexuales se instalan en los niños a modo de diques anímicos: el desagrado, pudor, aspiraciones morales, estéticas frente a la sociedad civilizada. Estos diques que mencionamos a priori son obra de la educación. La educación trata de que la sociedad no se degenere, logrando un sujeto capaz de vivir en la cultura.

La sociedad, muchas de las veces condenan y discriminan al ciudadano común. Porque vivimos en un mundo gobalizado donde existen diferencias marcadas de clases sociales, diferencias culturales, políticos y económicos. Donde pocos tienen grandes riquezas y muchos mendigan. Vemos el poder adquisitivo del capital el que tiene más,  tiene un lugar privilegiado. Los sujetos que sólo trabajan y su sueldo no  les alcanza o viven el día a día sólo para comer son los discriminados de esta sociedad, hay una competencia de quien tiene y quien no tiene.

Para concluir: El texto Malestar en la Cultura se produce una renuncia debido al miedo a la autoridad externa a la pérdida del amor de los demás. Esta renuncia da lugar a la creación de una autoridad interior, a saber, el SUPERYO conciencia moral que nos lleva a  crear el sentimiento de culpabilidad.

El sentimiento de culpabilidad deriva del complejo de Edipo. Debido a la relación de ambivalencia amor-odio que sentían los hermanos de la familia primitiva hacia el padre, cuando  lo matan, aparece el sentimiento de culpa él amor que sentían por éste, quedando bajo la forma de remordimiento el parricidio. Que vimos en  debido a este remordimiento, los hermanos instauran las restricciones necesarias para evitar que se repita el suceso, creando el superyo. En el niño se repite este proceso al percatarnos de la rivalidad con el  padre. Pero surge el  superyó, la intención de hacer aparecer el sentimiento de culpa. En la infancia fuimos amamantados por nuestra madre, y protegidos por el padre, en esta relación hay ambivalencia de Amor y odio

En el ámbito cultural existe una instancia parecida al superyo, que vemos en los ideales culturales: tratan de eliminar la agresividad en el individuo, al igual que el superyo; no tienen en cuenta los anhelos de felicidad del individuo, sino tan sólo el bien de la comunidad, por lo que reprimen los instintos, como el superyo; exigen también un modo de vida intachable, irrealizable por el individuo, ya que no se tienen en cuenta sus limitaciones psíquicas. Un buen ejemplo de ello es el mandamiento "amarás al prójimo como a ti mismo", irrealizable tanto para el sujeto como para la sociedad, lo que lleva a ambos a la rebelión o a la infelicidad. La dominación del Superyó sobre el Yo, donde el Ello se las ingenia para emerger realizando formaciones de compromiso apreciamos a cada momento de nuestras vidas en las actividades que realizamos: dentro de  la escuela, en la universidad en el trabajo; desde que nos levantamos por la mañana hasta la hora de acostarnos por la noche en nuestros sueños, son deseos reprimidos que salen a la luz aunque disfrazados.



ALGUNAS CONSECUENCIAS POLITICAS  DE LA DIFERENCIA PSIQUICA DE LOS SEXOS


Basado en la Obra de Freud de 1925 “algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica de los sexos”, en esta Obra Freud por primera vez habla de la sexualidad Femenina, abriendo un espacio de polémica, en especial con psicoanalistas  femeninas, entre ellas Karen Horney y   Melanie Klein, se abre un debate, ya que se habla del Complejo de Edipo como punto principal.

La posición sexuada, ¿qué es ser Hombre? y ¿qué es ser MUJER?, no está ligada a lo biológico o anatómico, par desechado por Freud   ya que si pensamos en la vivencia sexual fuera de la norma (HOMOSEXUALIDAD, PEDOFILIA, FETICHISMO, VOUYERISMO) podemos concluir que hay algo psíquico en juego y no necesariamente anatómico.

¿Qué es eso psíquico en juego? Hay que dejar lo imaginario de cada sexo (hombre – mujer) y ser NEUTROS  , SUSPENDER EL YO,  esto es lo que al parecer fallo en Karen Horney y Melanie Klein ya que desde su posición atacaron la teoría  Freudiana del complejo de Edipo en las mujeres, alegando que hay feminidad en cada niña desde un principio.

Para Karen Horney las diferencias  estarían planteadas desde entrada; en la niña existen deseos femeninos  hacia el padre con conocimiento de la vagina. Solo secundariamente, y en la medida en que sus deseos incestuosos y femeninos se encuentran frustrados, se va a producir una denegación de tal conocimiento, con lo que el clítoris aparecerá como zona sobrevaluada y en consecuencia también la envidia del pene tendrá esta característica de formación secundaria que sigue a la represión de una sexualidad femenina primaria (¿innata?). Resulta pues que la envidia del pene no sería la marca denigrante de una inferioridad anatómica, sino que aparece como síntoma  y fundamentalmente como síntoma defensivo de una femineidad primaria.

También para Melanie Klein la envidia del pene aparece como una formación de características secundarias y es reactiva. Es el resultado de la dificultad que encuentra la niña para mantener su deseo femenino. Mientras que Freud atribuía la masturbación clitoridiana a una actividad masculina en la Niña, Melanie Klein le rehúsa tal carácter y sostiene que la erotizacion clitoridiana es un proceso defensivo secundaria contra la erotizacion vaginal es muy precoz, pero ligada como esta a las fantasías de incorporación del pene paterno y la consecuente destrucción de la madre, provoca en la niña la liberación de un incontrolable monto de angustia por la amenaza que comporta; de allí la puesta en marcha defensiva de la envidia del pene y de la masturbación clitoridiana que se presentan como actividades masculinas.
El complejo de Edipo temprano dirigido al padre como objeto amoroso estaría actuando en la economía de las pulsiones pregenitales, los deseos femeninos de incorporación del pene siempre según Melanie Klein estarían presentes desde la fase oral.



DIFERENCIAS DE LOS SEXOS

Bueno ahora en esta parte sustentaremos con bases teóricas psicoanalíticas el porque de la diferencia entre hombres y mujeres, con la misma que nos permitirá analizar las consecuencias políticas de la diferencia de los sexos
Empezaremos con una frase

<<La diferencia sexual genera un malestar generado por la cultura.>>


Organización de las primeras etapas del desarrollo libidinal Freud

ETAPA FALICA

FREUD


Centrada en la premisa  del Falo (falocentrismo), atributo de todo ser humano
Comparación de pene vs. Clítoris  las diferencias incidirán  en el destino de ambos.

LACAN

El sujeto renuncia a su deseo para guardar el símbolo Falo, el falo es la representación psíquica del pene en erección, existe el falo imaginario, y el simbólico, el simbólico es también llamado el don de amor que es donado por el Padre.
El falo es un significante preciado, ya que este permite ordenar todos los significantes, es la medida, es lo que permite anudar la ley y el deseo.

Ser hombre o ser mujer corresponde a ponerse de un lado o al otro el tener o estar desprovisto del falo.
Del lado de los que lo tienen esta ser hombre o ser activo, y del lado desprovisto de los que no tienen son las mujeres o pasivas.

El cuerpo erógeno (estadio del espejo)



La sexualidad obliga a replantear el estatuto del cuerpo o de lo que es el sexo.
Existen tres registros: sin estos no se entiende el cuerpo
                 -Real
                 -Simbólico
                 -Imaginario
Un hombre es un hombre solo si:

Mi madre hizo una cruz en el calendario
El día en que nací, y yo era el que gritaba.
Ese montón de cabellos , de unas y de carne
SOY YO, SOY YO
 
Lo real es ese montón, ni siquiera de cabellos, unas y carne que y son significantes; motón  de cosas podríamos decir; allí está el recién nacido y la marca que la madre hace en el calendario abre la posibilidad de que allí algún yo llegue a existir. El estatuto de cuerpo imaginario solo será alcanzado a merced al soporte deseante de algún otro, de alguien que convalide esa representación a quien llamamos madre. La carne real que no encuentra este imprescindible soporte deseante y simbólico adviene mito y no cuerpo.
Recién  Nacido:
            -Sumergido en  lo Real
            -Unificación de la imagen reconocimiento
            -Imagen especular (soporte deseante de un Otro)
      < La carne adviene al cuerpo>
            -El deseo del Otro garantiza la supervivencia del niño
LA CASTRACION  = NOMBRE DEL PADRE

El niño cuando nace no es más que un montón de carne con todo el cuerpo tapado, es decir que todos los agujeros del cuerpo están sellados (oídos , boca, ano, ojos etc.) la entrada del significante en el cuerpo, el apalabrar al niño , ayuda que el viviente se convierta en un sujeto, y es así que pueda destaparse todos los agujeros del cuerpo, esto ayuda que  el sujeto pueda oír comer, ver, hablar…se erogeniza, pero esto significa el a ver perdido algo

La entrada del significante en el cuerpo, ayuda al viviente en convertirse en un sujeto

Ordena en lo simbólico la falta en ser, permite mover el deseo.

Produce: la familia y la sociedad, es impuesto por la cultura, significa el no todo. El falo nadie lo posee ni lo encarna, pero dentro de las neurosis se hace un juego con el falo, ya que en la histeria se quiere ser el falo y en la obsesión  se cree tener el falo.


Separación  y corte condición del sujeto

Separación del yo – del no yo, es decir que cuando el niño nace no existe una separación de su propio yo y el mundo exterior, tiene que haber una constitución del yo, para que el niño pueda distinguir que viene de afuera y que de adentro.
Perdida del Objeto (a) (castración), el niño al nacer alucina con el objeto, el objeto tiene que perderse, ya que sin la perdida no existiría el deseo, la pérdida del objeto empuja al sujeto a moverse y buscar cosas en la vida .Estatuto de sujeto deseante, aquí también se hablaría del spaltung, la entrada del significante, el lenguaje que atraviesa al niño , lo que el gran Otro dice de el , influye en la conformación del yo y del sujeto deseante.
Deseo del Otro unifica El yo del niño, el verdadero espejo es el Gran Otro, el que apalabra al niño, el que le dice ESE NINO ERES TU, ayuda a que reconozca y unifique su cuerpo.
La entrada del significante, conlleva el falo, el que ordena la falta en ser y el significante, es desde este estatuto que no importa la anatomía ni la fisiología del humano, ya que gracias a la entrada del significante y el falo, uno se puedo poner en la posición de hombre/mujer, o pasivo /activo

La castración el tercero  y la ley

La maternidad es el claro ejemplo, se puede decir que en la histeria el deseo siempre es insatisfecho, siempre se juega la incompletud, entonces cuando les toca vivir la maternidad ellas siempre están en busca del falo de lo que les falta, el niño es tomado en este estatuto, pero sería un falo imaginario, si la madre no puede con su propia castración, el hijo será tomado como falo imaginario, para cubrir la incompletud. Es en esta diada madre hijo y falo, donde debe jugarse un tercero elemento que corte esta relación patológica que llegaría a ser el NOMBRE DEL PADRE, la función paterna impone carencia castración, dividiendo a la madre …no toda madre no toda mujer, y la ley del incesto, para el hijo, no te acostaras con la madre, y para la madre no reincorporaras tu producto.


LA LEY Y LA PROMESA

HOMBRE
              -no te acostaras con la madre (ley)
              -Podrás acceder a otras mujeres
MUJER
-          Mercancía de intercambio para la sociedad
-          Tendrás un hijo para la cultura
-          El hijo será aquello a lo que deberá renunciar
-          La mujer reacciona con hostilidad e insatisfacción, y va contra la cultura , ya que la cultura es mas para los hombres
AMBOS TIENEN QUE HACER UN DESPLAZAMIENTO DEL OBJETO DE DESEO.
 
LA LUCHA DE LOS SEXOS

HOMBRES
- Tratan de apropiarse de los hijos
- Tratan  de asegurarse  su dominio sobre las mujeres esto es gracias a la promesa edípica.

MUJERES
-Aferradas a la promesa se niegan a entregar a los hijos.
EN REALIDAD LA LUCHA DE SEXOS ES LA LUCHA POR LOS HIJOS.

Complejo de Edipo

 



NIÑO

Se presenta la amenaza de castración, el niño cree en esta  al descubrir en su hermana o compañera de juegos que no poseen pene, otros no tienen pene (ellas) , entonces puedo perderlo.
Esto es sumamente peligroso para el niño ya que este centra todas sus sensaciones placenteras en el pene.
Existen movimientos importantes:
El niño renuncia  a la madre como objeto de amor.
Se identifica con el Padre
Sepultamiento del Edipo
Constituye instancias ideales que le permiten entrar en la cultura
Hay una promesa en juego No te acostaras con tu madre, a cambio podrás acceder a otras mujeres


       a) Complejo de Castración, basada en la ausencia o presencia anatómica del Pene esto es internalizado psíquicamente, es de orden simbólico, resignifica   y organiza la percepción de la anatomía.


NIÑA

Desarrollo similar y simétrico al del niño
Ella Ya esta castrada.
Diferencias en la elección de objeto:
Madre (primer objeto de amor)
Juegos identificatorios cambio de objeto madre por padre para acceder a su feminidad
Acceder al ser femenino
Diferente estructura
Envidia del pene
El deseo de tener un hijo para el padre,  ecuación equivalente PENE= HIJO
Desplazar la sensación placentera del clítoris a la vagina
El Edipo es creado no sepultado
Son  más pequeños sus alcances  y resultados culturales.


Y LA POLITICA ?

 
En el texto se trata de trazar un límite conceptual entre los discursos psicoanalítico y político al modo de una línea divisoria de las aguas, que nos permita avizorar el campo de la política desde una perspectiva desbrozada de lastres e ilusiones.
Hablando psicoanaliticamente del poder se ubica en el registro de lo imaginario, en esta articulación de lo simbólico con lo real, es imposible desconocer sus consecuencias en la realidad. Las formas de ejercer el poder, como dominación y opresión. En las distintas modalidades del sometimiento: de clases, de razas, de grupos, de sexos.
Este poder puedo estar frenado por el orden jurídico, pero el orden jurídico funciona preservando de derecho las desigualdades existentes ya de hecho.
Al no tener respuesta acerca del origen de esta situación de poder de los hombres sobre las mujeres, la autora dice que solo se puede recibir respuestas en el orden del mito.
 

UN VISTASO HACIA LA HISTORIA
 

A)    La contradicción y lucha entre los sexos es más antigua que la contradicción y la lucha de las clases, este dato de la historia , la actualización de las demandas en la lucha de los sexos según el momento de las luchas de las clases, coincide en la dirección de lo que apuntábamos en la primera parte de nuestro trabajo en el sentido que no existe ninguna esencialidad que corresponda a lo femenino y/o lo masculino.
Es fundante la existencia de la diferencia y que los contenidos en que se visualizan uno y otro dependen, ellos sí, de las condiciones particulares de la historia en un momento determinado.
La otra constante en la eterna presencia de la diferencia es la valoración que para los grupos adquiere la marca, lo que está destinado a marcar, a inscribir, en la femineidad o en la masculinidad. Independientemente de la actividad concreta a la que hombres y mujeres sean asignados, la actividad masculina parece sobrevalorada socialmente.
B)    La subordinación de la mujer tiene un sentido universal, si decimos que es mítico es porque, aun en las sociedades cuya organización de parentesco sigue líneas matrilineales, la mujer y su descendencia, sin aparecer como supeditadas al poder y dominio de su marido, está en directa dependencia de otro hombre, el hermano de la madre, en el caso más común.
La antropología trato de rebatir la universalidad del Edipo. Pero lo que quedo asentado, es que, con variadas formas de presentación, desde siempre y en toda cultura existe y funciona una ley que permite el acceso a ciertas mujeres, al tiempo que plantea la interdicción de otras. Esto reconfirma la universalidad del Edipo. Hoy el recurso antropológico también muestra que, con variantes en cuanto al grado de participación de las mujeres en las decisiones de importancia grupal y social, siempre existe una jerarquización cuyas posiciones más elevadas están reservadas a los hombres.
Esto lleva  a preguntarnos por el papel que la interdicción del incesto puede estar desempeñando en  esta jerarquización social desigual de los sexos.
Godelier, encontramos una reflexion, es responsabilidad de los hombres tanto la apropiación como la conservación de ese poder aprovechándose de sus ventajas, no es que haya una superioridad de los primeros sobre los segundos.

Moscovici, plantea la interesante tesis de que el fantasma del caos y disolución que amenazaría a la sociedad humana si transgrediera la ley de prohibición del incesta está destinado, no a proteger a la civilización de una marcha regresiva hacia un pasado sin orden y sin ley, sino a defender y proteger, a salvaguardar un orden de privilegios ya existentes: si la prohibición se afirma en un sentido opuesta a esta reglamentación, como sostén de una diferencia y una jerarquía, la amenaza que descubre un poco por todas las partes en el espíritu de las colectividades, tiene relación con su porvenir y  no con su pasado; no les aterra  la reaparición del desorden sino la desaparición del orden existente. L a prohibición no está dirigida hacia un peligro que ha sido y que pudiera renacer su fin es alejar un peligro que se cierne como una eventualidad, la reacción lógica de una organización  -la sociedad de  los hombres concebida para la dominación. Llegando a plantear una propuesta de lucha específica para las mujeres, en el campo de la impugnación de la ley de prohibición del incesto: Es el arma que el sexo femenino, directamente prevenido por la ley, puede blandir: es el símbolo de la capacidad de este sexo para trastornar al mundo arreglado por los hombres y para ellos, al bloquear el juego de las reglas de parentesco, reteniendo a los hijos en lugar de darlos, rehusando ser el objeto que abre el camino a la reciprocidad de los hombres, el compañero engañado de una transacción desigual.

Desde los desarrollos teóricos del psicoanálisis debemos pensar en cuál sería la articulación de esta ley del incesto  en los tres registros: Real, simbólico e imaginario.
Empecemos diciendo que el funcionamiento de la ley es insoslayable en el registro de lo simbólico que estructura lo real y funda lo imaginario, es insoslayable porque cumple una función importante : establece la diferencia de los sexos y la diferencia de las generaciones pero, más aun, su función humanizante por excelencia está en que es también fundante del deseo. La clínica, con todo el dramatismo que conllevan las psicosis infantiles, tanto en sus variantes artísticas como simbióticas, atestigua de esta función
El hombre, el padre, está en el lugar de la ley, el nombre del padre, es también el
 No-hombre del padre, aquello que el padre no es ni puede ser, porque el también carece de cualquier completud. La apropiación del poder, la ocupación del lugar del falo,  la Asunción imaginaria de esa completad que no posee, trae como consecuencia la anulación de las mujeres, y a veces también la psicosis del hijo (caso Schreber).

Es en este campo así deslindado donde las reivindicaciones políticas de las mujeres encuentran su legitimidad.
La circulación de las mujeres a través de las leyes del intercambio y del parentesco que esta en el origen de todas las sociedades es también el signo de la primera apropiación . Dada su condición de reproductora, apropiarse de la mujer es apropiarse de la productora de productores y , en consecuencia, es también la primera expropiación.
Nos acercamos a algo que no puede dejar de llamarnos la atención. Si bien desde siempre ha habido quienes impugnaran y trataran de correr los límites para salirse de los lugares prefijados por la sociedad par sus sujetos,  aparición de organizaciones feministas es relativamente tardía. Lo que nos lleva a preguntarnos por la relación entre estos movimientos y las condiciones de producción. A primera vista  parece que estos grupos solo pueden presentarse cuando se han alcanzado determinadas condiciones, una de ellas es que se haya sobrepasado una economía de subsistencia, la otra que se pueda prescindir de la reproducción forzosa y puedan entrar a actuar diversos factores, económicos y técnicos, que controlan y limitan la natalidad. Es decir que estas reivindicaciones pueden plantearse en la medida que la mujer se aleja de su función reproductora.


ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL FEMINISMO
 
Más que de feminismo habría que hablar en plural: FEMINISMOS. Porque grupos con diferentes grados de consistencia orgánica, diferentes reivindicaciones, diferentes modalidades para enfrentar la oposición y también diferentes compromisos políticos. No son movimientos homogéneos ni podrían serlo. S e unifican en torno a un lema porque sus reivindicaciones y plantes son siempre de incumbencia y en relación con la política pero sin embargo no podría pensarse en un partido político de las mujeres, porque, al no ser  una clase, ¿Qué sería la toma del poder por parte de las mujeres? La inversión de la dominación es la misma dominación con distinto beneficiario.
Las reivindicaciones estrictamente feministas han sido llevadas en su mayoría  por corrientes burguesas, aunque esto suene paradójico. Las izquierdas, por su partes, en función de la caracterización de contracciones principales y secundarias, y en la medida en que las mujeres no son clase ni tampoco son imperio o colonia, tendieron a descuidar estos problemas específicos por su carácter de secundarios. Surgieron lógicamente y como respuesta a esta posposición  los grupos que, dentro de sus organizaciones políticas o separándose de ellas, reclaman un puesto preeminente para las reivindicaciones femeninas.
Las feministas, no es nuestra intención limitar a priori los alcances que pueden alcanzar ni cerrar en el camino a lo que pueden producir. Es necesario ver en su aparición la existencia de un síntoma, el  psicoanálisis nos  ha enseñado las profundas verdades que los síntomas encierran. Debe ser escuchado y debe ser trabajado en el interior de las organizaciones políticas.


ALGO ESTA PASANDO

 Frente a la caducidad y al fracaso de muchos de los esquemas, hasta los cimientos se conmueven, y vemos que no hay foro de polémica e intercambio en que la mujer no sea convocada. , entre las feministas se plantea una subversión de todos  los marcos existentes. Luce Irigaray propone “hablar mujer” (parler femme). No sabemos el sentido ni el alcance que esto pueda tener. Si se trata de liberar la palabra, ninguna palabra puede ocupar ese lugar bajo el pretexto de explicar el concepto. Nadie puede llenar o remplazar el lugar de una palabra que tiene que ser dicha. Algo está pasando, y esta perspectiva debe permanecer abierta.
Libres de ilusiones mesiánicas y de esperanzas salvacioncitas dejamos su lugar a lo que allí pueda ser dicho. Para que la verdad del deseo que todo síntoma encierra pueda circular. No otra es la misión del psicoanálisis.

  

Lacan y el mandamiento de amar al prójimo

¿Por qué no puede existir un amor al prójimo de manera autentica?

Lacan en el capítulo XIV del Seminario de la Ética nos da cuenta, siguiendo el texto de Freud El malestar en la cultura, de que “el goce permanece tan interdicto para nosotros como antes –como antes de que supiésemos que Dios está muerto, y de que el goce es un mal. Freud nos lleva a ello de la mano – es un mal porque entraña el mal del prójimo”.

Lacan nos advierte que Freud escribe El malestar en la cultura, para decirnos “lo que se anunciaba, se revelaba, se desplegaba, a medida que avanzaba la experiencia analítica bajo el nombre de lo que se llama el más allá del principio del placer”. En Más allá del principio del placer Freud nos situaba al bien como alejado de nuestro propio goce y, por tanto, no es difícil entender, que ante el amor al prójimo Freud literalmente esté horrorizado y, como nos recuerda Lacan, justamente al tomar esa vía fallamos el acceso al goce.

Freud analiza el significado de este solemne precepto “Amar al prójimo como a ti mismo” sin encontrar ninguna validez racional en su cumplimiento. Apoyando su razonamiento con múltiples observaciones subraya que el amor es demasiado valioso para desperdiciarlo indiscriminadamente y menos aún si el otro no es merecedor del mismo. Si el otro es un extraño para mí, también será difícil amarlo pues sólo será merecedor de mi amor si se pareciese tanto a mí que pudiera amarme a mí mismo en él, o sea, situándolo como el ideal de mi persona. Freud sigue argumentando que “no es sólo que ese extraño es, en general, indigno de amor sino que se hace más acreedor a mi hostilidad, y aún a mi odio”.

Freud, siguiendo con sus observaciones, utiliza la máxima de Plauto “Homo homini lupus” (“El hombre es el lobo del hombre”) para ilustrar la naturaleza malvada del hombre y que el mandamiento de amor incondicional al prójimo es un desmentido de la realidad misma ya que, por lo contrario, “el ser humano no es un ser manso, amable, a lo sumo capaz de defenderse si lo atacan, sino que es lícito atribuir a su dotación pulsional una buena cuota de agresividad. En consecuencia, el prójimo no es solamente un posible auxiliar y objeto sexual, sino una tentación para satisfacer en él la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su patrimonio, humillarlo, infligirle dolores, martirizarlo y asesinarlo”.

Esta inclinación agresiva del ser humano perturba nuestros vínculos con el prójimo y el mandato universal “amar al prójimo como a sí mismo” sería el afán cultural para desmentir la realidad fundamental de la misma naturaleza humana originaria. Freud lo cita de esta manera: “a raíz de esta hostilidad primaria y recíproca de los seres humanos, la sociedad culta se encuentra bajo una permanente amenaza de disolución... Las pasiones que vienen de lo pulsional son más fuertes que unos intereses racionales. La cultura tiene que movilizarlo todo para poner límites a las pulsiones agresivas de los seres humanos, para sofrenar mediante formaciones psíquicas reactivas sus exteriorizaciones.


Otra forma de abordar esta temática   es la perspectiva humanista, al respecto el Mgr. Javier Suarez Montaño hace el siguiente comentario:
“La perspectiva humanista cree que el hombre por naturaleza es bueno y el fin último de su vida es la realización plena.

Maslow postula el triangulo de las necesidades, donde la necesidad básica es amar y ser amado; el problema d lal neurosis radica en no poder satisfacer esta necesidad de amar y sentirse amado, entonces solo puedes amar en relación al otro, el ser humano se realiza en la relación con los otros, si es que no se puede cumplir esta necesidad pueden surgir muchos problemas, como por ejemplo el aislamiento, baja autoestima, etc.
En conclusión el ser humano no se puede realizar si no es a través del amor, toda demanda es de amor, por lo tanto yo creo que si puede existir el autentico amor al prójimo.”

Podemos observar que esta temática del amor al prójimo es muy discutida y en algunos casos es contrapuesta, como lo vimos anteriormente.



Epistemología de topos y Epistemología de procesos en el psicoanálisis


¿Por qué la segunda tópica Freudiana tiene ciertas inconsistencias?

Uno de los elementos fundamentales del pensamiento de Sigmund Freud es el análisis que hace de la estructura de la mente humana. Para ello ha estudiado la mente humana y los diferentes elementos que la componen. De hecho, Freud hará una primera clasificación que llamará Primera Tópica, para posteriormente presentar una segunda clasificación llamada segunda tópica

Primera Tópica

Se trata de la primera formulación sobre la estructura de la mente.
Inconsciente . Sistema originario de nuestro Psiquismo donde se articulan las manifestaciones psíquicas de Eros y Thanatos, además de los contenidos reprimidos de nuestra vida psíquica.
-Preconsciente  Sistema intermedio que puede ser articulado con relativa facilidad por la conciencia. Incluye la memoria.
-Consciente   Sistema que recibe las informaciones del exterior. Maneja lo temporal y espacial

Segunda Tópica
Freud propondrá una segunda clasificación con elementos más activos, ya que las partes de la segunda tópica serán personajes que se enfrentan y pactan para continuar viviendo nuestra vida psíquica:
-Ello Es el conjunto de nuestros instintos y las fuerzas reprimidas. Sería bastante similar al Inconsciente.
-Super-Yo Conjunto de normas, prohibiciones y restricciones interiorizadas por Yo a partir de la asimilación del Ideal de Yo (modelo ideal del padre o la madre surgido después del Complejo de Edipo).
-Yo Fragmento del Ello que mantiene contacto con el mundo exterior.

Según Carlos Castilla del pino Freud ofrece una concepción del aparato psíquico que no es  capaz de identificar con el sujeto, sino con una parte del organismo. Esto porque él tiene una fuerte influencia organicista, ya que es médico y neurólogo, e intenta situar el Yo, Ello, y el Super Yo, en una estructura. El sujeto no es la suma de Yo, Ello y Super yo,  sino la reflexibilidad sobre los procesos dinámicos que tienen lugar entre ellos, y en su totalidad, con el exterior.

Freud lleva a cabo el análisis histológico del psiquismo como una parte del organismo del hombre y al mismo tiempo el de las relaciones entre los distintos sectores de aquel, es  donde se encuentre la debilidad de la segunda tópica. En este sentido (dinámica de los procesos) la segunda tópica Freudiana representa un retroceso frente  a la primera.


UN DIVÁN PARA ANTÍGONA
La historia de Edipo y Antígona

En este trabajo, revisamos el texto de Agustín Aparicio, Néstor A. Braunstein, Frida Saal  y se analizarán aspectos de la vida de Edipo, hijo de Layo, rey Tebas y de Yocasta. Antes de casarse decidieron consultar al oráculo de Delfos, que les hizo un tenebroso vaticinio; le dijo Layo, que su primer hijo, llegaría a ser el asesino de su padre y esposo de su madre.

Al nacer Edipo, Layo ordenó a un oficial que diera muerte al niño, pero el servidor, luchando entre la lealtad que debía a su rey y el instintivo horror que le causaba el cumplimiento de la orden recibida, se limitó a perforar los pies del nuevo ser y a suspenderlo, con una correa, de un árbol del monte. Citerón, que apacentaba los rebaños de Polibio, rey de Corinto, atraído por los lamentos del niño, lleno de compasión, lo entregó a Polibio, cuya esposa, Peribea, lo acogió amorosamente y lo adoptó como hijo con el nombre de Edipo, que en griego significa el de los pies hinchados.  

Cuando Edipo contaba catorce años, ya los oficiales de la corte habían admirado, en muchas ocasiones, su fuerza y su destreza. En todos los juegos gimnásticos salía vencedor, excitando de tal manera la envidia de sus compañeros, que uno de ellos para mortificarle le echó en cara que sólo era un pobre expósito, un hijo adoptivo.

Atormentado Edipo por tal reproche empezó a sentir escrúpulos sobre su nacimiento, y en diversas ocasiones lo inquirió, lleno de ansiedad, de la que siempre había tenido por madre; pero Peribea que le amaba entrañablemente se guardó mucho de aclarar sus dudas; muy al contrario, se esforzó en persuadirle de que era su hijo, Edipo quiso tener la certeza de esta afirmación y se fue a consultar al oráculo de Delfos. El oráculo por respuesta le dio un consejo: "que no retornara jamás a su país natal, si no quería ocasionar la muerte de su padre y desposarse con su madre". Conmovido por estas palabras, resolvió no volver jamás a Corinto que él consideraba su patria, y angustiado partió en dirección a Fócide. En un camino estrecho se encontró con cuatro personas, una de ellas, anciano que iba sentado en un carro y que le mandó con arrogancia que le dejara el paso libre, acompañando el mandato con un gesto amenazador. Se entabló una disputa, echaron mano a las espadas y Edipo mató al viejo sin conocerle: este anciano era Layo. Después de esta catástrofe que privaba a la ciudad de Tebas de su rey, una calamidad inaudita desoló toda la comarca: era la Esfinge. Este monstruo tenía la cabeza, la cara y las manos de doncella, la voz de hombre, el cuerpo de perro, la cola de serpiente, las alas de pájaro y las garras de león. Se situaba en la cima de una colina, junto a Tebas, detenía a todos los caminantes que por allí pasaban y les proponía un enigma capcioso, devorando a los que no acertaban a resolverlo. Muchos millares de desgraciados habían perecido allí.

Creonte, hermano de Yocasta, que entonces reinaba, sacrificando su propio interés al interés del pueblo, anunció en toda Grecia que concederla la mano de Yocasta y la corona de Tebas al que librara la Beocia de esta calamidad.

Entonces, aceptando lo prometido por Creonte, se convirtió en Rey de Tebas y tomó a Yocasta como esposa, que le dio dos hijos: Etéocies y Polinice y, también, dos hijas, Antígona e Irmene. Pero, otra vez intervino el oráculo que vaticinó que una peste que asoló la ciudad, solo terminaría cuando se encontrara al asesino de Layo, investigación impulsada por Edipo. Así descubrió que él era el asesino de su padre y que Yocasta era su madre. Tal comprobación, llevó a Edipo a una desesperación sin límites y creyéndose indigno de ver la luz del día, se arrancó los ojos. Expulsado de Tebas, Antígona acompañó a su padre en el exilio pero volvió a Tebas después de su muerte. En una discusión sobre el trono, sus hermanos Eteocles y Polinices perdieron la vida uno a manos del otro. El nuevo rey, Creonte, dio honrosa sepultura a Eteocles pero ordenó que el cuerpo de Polinices, a quien consideraba un traidor, permaneciera donde había caído. Antígona, creyendo que la ley divina debía ser anterior a los decretos terrenales, enterró a su hermano. Creonte la condenó a ser enterrada viva. Ella se colgó en la tumba, y su desconsolado amante, Hemón, hijo de Creonte, se suicidó. 

ANTIGONA

Antígona tenia la idea de enterrar a su hermano muerto Polinices. Lacan “revisitó” con pasión a esta trágica de Sófocles. Es la que dice “no” al oponerse a la ley de Creonte, quien prohíbe enterrar el cadáver de Polinice, hermano de Antígona y adversario del propio Creonte. Los restos del enemigo de la patria, al que Creonte no apreciaba demasiado, serán lanzados a los perros. Antígona no puede aceptarlo y morirá enterrada viva.

La figura de Antígona, con la idea que su hermano es irremplazable. El filósofo Hegel interpretó esta tragedia como una contradicción entre la ley de la polis, que ordena a Antígona no enterrar a su hermano, y el amor de la heroína por su amado hermano, que la obliga a rendirle las honras fúnebres. Para Jacques Lacan, las cosas no son tan sencillas: él entiende el enfrentamiento entre Creonte y Antígona como la contraposición de un error y una pasión. Creonte se equivoca, porque la ley que impone supera cualquier límite; Antígona, por su parte, actúa movida por su pasión, corre el máximo riesgo y paga el precio correspondiente: por este extremismo es por lo que resulta inhumana. Inhumana, esa es la palabra. Y aún así, el retrato no queda del todo completo...

Lo que quiere Antígona, ella plantea la cuestión de la ley, la suya y la de los demás. En el momento en que desobedece una ley, descubre la ley de su deseo. Antígona quema todas las naves y desmarcándose pasa a ser ella misma, es decir, una persona distinta a las demás. Porque Antígona es libre; dejando atrás las determinaciones impuestas, toma una decisión que establece un corte, una separación. Al actuar de forma autónoma, pasa a ser la ley para sí misma, aunque vaya más allá de sus intereses, porque no piensa sólo en su futuro. Y va hasta el final, hasta la muerte. Al ser enterrada viva, Antígona accede a lo que Lacan denomina “el entre-dos-muertes”: la muerte vivida de forma anticipada y que gana terreno sobre la vida, a la vez que la propia vida de Antígona desborda sobre su muerte. Es una muerte en la que hay un más allá de la vida. En esta zona imprecisa aparece la belleza. Porque la belleza es la interdicción del deseo, le prohíbe superar determinado límite: si se transgredí, al otro lado aparece el horror. Pero volviendo a Antígona va hasta el final de su deseo y, con su acción, elige lo que es; a saber, según nos dice la obra: “la guardiana del ser del criminal”. Su morboso destino adquiere sentido en relación con su familia, que no se puede negar que es una familia bastante rara, muy alejada de los parámetros definidos en la actualidad por una pequeña burguesía pulcra y ordenada. En efecto, Antígona y su hermano, en tanto que hijos de Edipo, son el fruto de un deseo incestuoso y criminal que Antígona asume al desaparecer Polinice. Antígona, con su muerte voluntaria, inmortaliza. Da igual ser un tipo apreciado por la portera o un impresentable, funcionario o navegante, persona seria o sádico criminal: lo que uno es y lo uno hace adquiere sentido únicamente en relación con la familia de la que procede. El comentario que hace Lacan sobre la Antígona de Sófocles combina en una misma trama el deseo, el destino, lo trágico y la ley.

El comentario de Lacan interesa a cualquier persona que frecuenta el diván. Lo que pretende demostrar Lacan es que la experiencia psicoanalítica se asemeja a la tragedia: pone en juego el deseo, cuya esencia está precisamente en su extremismo. “Antígona nos revela el punto de mira que define el deseo”, dice Lacan. El objetivo del análisis, pues, no es estar más adaptado ni ser más productivo en la empresa o más rico que el vecino. Lacan habla de cosas serias: analizarse es enfrentarse al deseo, tratar de conocerlo, de llevarlo al acto, y es también plantar cara a la muerte, en lo que esta puede tener de más presente y actualizado en la vida de cada uno. Se entiende que la persona que esta en un diván; el analizante no hace más que descifrar la ley de su deseo, que es la clave de su destino, pero tiene que estar dispuesto a pagar el precio correspondiente. Según Lacan, la única ética posible es una ética del deseo: Ha actuado conforme al deseo que  habita. Lo cierto es que estar a la altura del propio deseo, y convertirlo en destino, no está al alcance de todo el mundo.

Los conflictos y esas relaciones:

1.- La relación conflictiva más evidente es la que opone a Antígona y Creonte. Es el enfrentamiento privilegiado por Hegel que ve allí el conflicto entre dos formas de derecho: el de familia y del estado.
2.- La relación de Antígona con Polinice, de la hermana con el germano, particularmente destaca en el texto de Sófocles.
3.- La relación  antagónica entre lo masculino y lo femenino, manifestada no solo en la oposición entre Antígona y Creonte sino también en el estremecedor dialogo de Creonte con Henon, su hijo.
4.- El conflicto entre Antígona e Ismena, mucho más que una relación de rivalidad, es oposición entre la sumisión y la rebelión femeninas ante la imposición masculina.
5.- La relación de Antígona con el deseo de Yocasta, es decir, la relación entre el deseo de la hija y el deseo de la madre por esta hija, por el hijo, por el cónyuge que es padre de ambos.
6.- La relación de Antígona con su Até, con su destino fatal, revelada en la asunción consciente y no empañada por el remordimiento de su crimen y de su castigo.
7.- Su relación con lo ominoso, lo siniestro, lo reconocido por Freud como misterioso.

LA DETENCIÓN DE LA AGRESIÓN POR LA CULPA


PARRICIDIO ORIGINAL


Freud recoge los datos etnológicos más importantes de su tiempo y concluye que el totemismo es la forma religiosa más antigua y universal. Inspirándose                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           también en los escritos de Darwin, supone que el hombre primitivo vivía en pequeñas hordas dominadas por un macho poderoso, dueño y señor de todas las hembras.
La situación de los hijos machos era dura, si despertaban los recelos del padre eran muertos o proscritos; estaban condenados a vivir en pequeñas comunidades y en lograr hembras raptándolas.
 Los impulsos sexuales de los hijos y hermanos se dirigían hacia su madre y hermanas pero, al igual que pasa en el niño, el gran obstáculo que frenaba sus deseos era el padre. La situación despertó un sentimiento de odio y de muerte hacia él, un afán de eliminarlo y ocupar su lugar, después de esto se vivió una larga época de desorden social en la cual los hermanos se disputaban la sucesión paterna y en la cual cada uno de ellos pretendía ocupar el puesto ambicionado; pero el principio de la realidad se impuso y los hermanos comprendieron que para sobrevivir había que reprimir el principal móvil del parricidio, la posesión de las hembras. Por otra parte, surgió una fuerte conciencia o sentimiento de culpabilidad como consecuencia de la ambivalencia de los sentimientos, el odio y el amor hacia el padre.

PARRICIDIO ORIGINAL Y NATURALEZA Y CULTURA
El principio de la realidad y el sentimiento de culpabilidad que surgieron después del parricidio original, son lo que hicieron nacer las organizaciones sociales, normas morales y la religión, en especial, la religión totémica. Así, por el bien de todos se impuso la necesidad de renunciar al ideal de imitar al padre en la posesión de la madre y las hermanas, necesidad que dio lugar en les primeras normas morales:
  1. el tabú del incesto, a saber, el horror y prohibición de tener relación sexuales con familiares y
  2. el precepto de la exogamia, la obligación de buscar marido o mujer fuera del propio grupo.
  3. Matrimonio, por la exogamia y por el beneficio social del intercambio y la complementariedad
El deseo para suavizar el remordimiento hizo que el primitivo se sirviese de un animal fuerte y temido, el tótem de la comunidad, para sustituir al padre. Las anteriores dos normas junto con la siguiente, forman el núcleo de la religión totémica:
d.      la prohibición de matar el animal totémico representación del padre asesinado.
El banquete totémico recordaba el parricidio original y comprometía a los participantes en mantener el orden instaurado.


Con esto surge la distinción entre el estado de naturaleza y el paso o transito al estado de sociedad.
Según Levi Strauss el hombre va incorporar de manera decisiva la norma universal que es la ley del incesto, esta norma es la que permitirá el desarrollo de la sociedad.
 En conclusión, el parricidio original dio origen a la cultura, porque el ser humano a partir del sentimiento de culpa asimilo la ley del incesto, que lo obligo a buscar su pareja de forma exogámica, esto fue lo que permitió el paso de la naturaleza  a la cultura.T ambién, se puede enlazar el tema de tótem y tabú, porque el remordimiento por matar al padre de la horda primitiva en el parricidio original, obligo a los hombres primitivos a buscar un animal totémico para  sustituir al padre fuerte y temible, es por eso que  se prohíbe matar al animal totémico.