BALLESTEROS CORDEIRO ARIEL, LÓPEZ GAMBOA SHIRLEY, LOZADA PANOZO RONALD, MEDRANO QUESPÍA LAURA. VIDAL TORRICO MIGUEL
Contextualización
Para empezar se puede señalar que el mismo autor Umberto Eco, nos indica que
el 16 de agosto de 1968 fue a parar a sus manos un libro escrito por un tal abate Vallet, el manuscrito de Adso de Melk el libro que incluía una serie de indicaciones históricas en realidad bastante pobres, afirmaba ser un manuscrito del s.XIV, encontrado a su vez en el monasterio de Melk, por aquel gran estudioso del XVII al que tanto deben los historiadores de la orden Benedictina
Entonces deducimos que este libro, con un contenido de tipo novela de misterio o novela policial e histórica, que Humberto Eco lo publicó el 5 de enero de 1980 nos remite a un tiempo del s. XIV, donde está vigente el poder de la iglesia, pero que a pocos años está por explotar tanto sentimiento reprimido en las famosas revoluciones como la Revolución Francesa que marcarán y harán historia. Además podemos señalar el título de la obra es “Il Nome della rosa”. También encontramos en la obra que indica su intento de ser lo más fiel en su traducción para no cambiar la historia.
Según Eco, si no hubiera existido el Gruppo 63 no habría escrito El nombre de la rosa. El Gruppo 63, movimiento de neovanguardia literaria al que perteneció el autor, perseguía una búsqueda experimental de las formas lingüísticas y el contenido que rompiera con los esquemas tradicionales.
La novela como tal pone de relieve el hecho de citar a varios autores con los que trata de fundamentar muchos de los hechos que se van suscitando en la trama de la obra literaria.
Síntesis
Lugar tópico
La trama de la novela nos remite a la Edad media, en los Alpes
Italianos, en una abadía benedicitina, donde existía una gran biblioteca con el ingreso limitado para las personas no autorizadas.
Dentro los tiempos encontramos Maitenes que se realiza entre las 2:30 y 3 de madrugada como fines de vigilia; laudes, que se lleva a cabo entre las 5 y 6 de la mañana; prima a las 7:30; tercia a las 9; sexta a medio día; nona entre las 2 y 3 de la tarde; vísperas a las 4:30 y completas a las 6. Este cálculo se basa en el hecho de que en el norte de Italia a finales de noviembre, el sol sale alrededor de las 7:30 y se pone alrededor de las 4:40 de la tarde.
Personajes
Encontramos a Guillermo de Baskerville, como el hermano franciscano encargado de descubrir el motivo de las tramas que causan las constantes muertes de los hermanos de la abadía; Fraile franciscano británico del siglo XIV. Con un pasado como inquisidor, se le encarga la misión de viajar a una lejana abadía benedictina para organizar una reunión en la que se discutiría sobre la supuesta herejía de una rama de los franciscanos: los espirituales. A su llegada, dada su fama de hombre perspicaz e inteligente, el abad le encarga investigar la extraña muerte de un monje para evitar el fracaso de la reunión. La descripción que hace la novela de Guillermo recuerda a Sherlock Holmes: “Su altura era superior a la de un hombre normal y, como era muy enjuto, parecía aún más alto. Su mirada era aguda y penetrante; la nariz afilada y un poco aguileña infundía a su rostro una expresión vigilante, salvo en los momentos de letargo a los que luego me referiré.” En cuanto al apellido Baskerville, remite también a la novela de Conan Doyle protagonizada por Sherlock Holmes, El sabueso de los Baskerville, otro referente señalado.
Adso de Melk voz narradora de la novela, es presentado como hijo de un noble austríaco, el Barón de Melk, que en la novela combatía junto a Luis IV de Baviera, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Novicio benedictino, mientras se encontraba con su familia en la Toscana es encomendado a Guillermo por su familia como amanuense y discípulo, y ayuda a su mentor en la investigación.
Jorge de Burgos El español Jorge de Burgos es un monje anciano y ciego, encorvado y “blanco como la nieve”; bibliotecario de la abadía, empeña su vida en ocultar un libro, el segundo libro de la Poética de Aristóteles, supuestamente dedicado a la comedia, la risa y el humor como efectivos transmisores de la verdad, alrededor del cual giran las muertes que se suceden en la abadía.
El que acababa de hablar era un monje encorvado por el peso de los años, blanco como la nieve; no me refiero sólo al pelo sino también al rostro, y a las pupilas. Comprendí que era ciego. Aunque el cuerpo se encogía ya por el peso de la edad, la voz seguía siendo majestuosa, y los brazos y manos poderosos. Clavaba los ojos en nosotros como si nos estuviese viendo, y siempre, también en los días que siguieron, lo vi moverse y hablar como si aún poseyese el don de la vista. Pero el tono de la voz, en cambio, era el de alguien que sólo estuviese dotado del don de la profecía.
Ubertino da Casale (1259, 1330) fue un religioso franciscano italiano, líder de los espirituales de la Toscana. En la novela es presentado como amigo de Guillermo.
Michele de Cesena el italiano Miguel de Cesena, (1270 – 1342), fue general de la orden franciscana y teólogo. Líder de los franciscanos «espirituales», que estaban enfrentados al papa Juan XXII en la disputa sobre la pobreza evangélica.
Bernardo Guidoni (1261 o 1262, 1331), fue un religioso dominico, Inquisidor de Toulouse entre 1307 y 1323. En la novela es presentado como inquisidor y líder de la legación papal, némesis de Guillermo de Baskerville.
Bertrando del Poggetto (c. 1280 - 1352) fue un diplomático y cardenal francés. Aparece como legado papal.
Análisis institucional
Universalidad: institución religiosa
Particularidad: herejía, pecado
Singularidad: instituciones religiosas tales como los franciscanos, benedictinos, santa inquisición, etc.
Según Lourau, el análisis institucional siempre es un análisis político, un análisis en relación con la estructura y el funcionamiento del poder.
Ya se conoce cuál es la constitución del pueblo de Dios, que llegaría a ser un gran rebaño con todas sus características.
En Psicología de las masas y análisis del yo, Freud habla de dos masas artificiales: la Iglesia y el ejército. Siendo así que encontramos grandes representantes en cada una de estas masas como la de Cristo en la Iglesia, y la de un general en el ejército.
En estas dos masas, la Iglesia y el ejército, cada individuo tiene una doble ligazón libidinosa: con el conductor y con los otros individuos de la masa. El principal fenómeno dentro de las masas es la falta de libertad del individuo dentro de ella. Freud considera a la Iglesia y al Ejército como formaciones universales y esboza una teoría de las multitudes, como las homogéneas o no, naturales o artificiales, primitivas o diferenciada, con líderes y sin ellos. La organización, la cohesión y los líderes son característicos de las masas artificiales.
Dice Freud que una masa no es más que el amor uniendo a muchas personas y reiterado en cada uno de ellos. La masa se mantiene cohesionada en virtud de algún poder. Es el poder de Eros que lo cohesiona todo en el mundo.
Como menciona Guillermo de Baskerville:
“Sucede que las personas que hasta esta mañana parecían las más sospechosas han muerto. Hasta ayer todos desconfiaban de Berengario, necio, falso y lascivo; después del cillero, sospechoso de herejía; por último de Malaquías, al que tampoco nadie veía con buenos ojos. Ahora ya no saben de quién desconfiar, y necesitan encontrar urgentemente un enemigo, o un chivo expiatorio. Y cada uno sospecha del otro”
La muerte, en la novela El nombre de la rosa, funciona como convocante, porque se ha querido reconstruir un cuadro medieval sobre una trama policiaca, además de crear un clima de suspenso en la sucesión periódica de una serie de muertes de acuerdo con un plan. También es menester hacer notar que existe y es convocante la trama de la sucesión de muertes que se viene dando por el hecho de tener y ser premeditado, gracias a unos indicios muy variados como el veneno en las hojas, por ir en contra de algunas normas eclesiales como es el caso de no reír, porque llega a deformar los gestos originales de la cara. Se dan perversiones encubiertas. Una relación perversa con la muerte. La muerte funciona como secreto, los congrega y los une en la desconfianza, es el centro de atención y hace que todos desconfíen de todos. Esa unión aparece en la preservación del secreto, del contenido del libro de Aristóteles, y se trata de destruir todo lo que pudiera acercarse a la verdad.
También, la muerte, los saca de una situación pasiva. Los convulsiona, los excita. Parece que toman vida. Miran alrededor del muerto. La muerte los moviliza y los comunica. Cuando había una muerte parecía que había una fiesta, macabra, pero fiesta. Es el único momento en que se ve un movimiento libre, espontáneo. La muerte provoca el goce, el estímulo, la excitación, el acercamiento.
Bataille es uno de los autores que podría ilustrar de una manera interesante este erotismo que nace de la muerte. Para éste, el erotismo es la experiencia del límite, la transgresión por excelencia, el derrumbe del orden de lo posible y el acoso a un reino extasiado en la eternidad de un instante efímero, en pocas palabras: lo imposible.
No sólo se trata de experiencias gemelas por su intensidad y arrebato, sino que, éxtasis religioso y éxtasis sexual son dos ramas de la misma raíz arcaica, que comunica a lo humano con lo animal. La violencia del deseo sexual despierta, en la carne trémula, la memoria de la caza; el sujeto se vuelve salvaje y exige sangre. El ritual religioso, por su parte, siempre ha estado ligado a la muerte. El sacrificio es un asesinato. Ante Cristo crucificado los cristianos practican su piedad.
La risa es otro tema a analizar. Para tal fin se verán ciertos pasajes del libro: “…aquí Aristóteles ve la disposición a la risa como una fuerza buena, que puede tener incluso un valor cognoscitivo, cuando, a través de enigmas ingeniosos y metáforas sorprendentes, y aunque nos muestre las cosas distintas de lo que son, como si mintiese, de hecho nos obliga a mirarlas mejor, y nos hace decir: Pues mira, las cosas eran así y yo no me había dado cuenta”, “este libro podría enseñar que liberarse del miedo al diablo es un acto de sabiduría”. “y la risa sería el nuevo arte, ignorado incluso por Prometeo, capaz de aniquilar el miedo”. “Quizá la tarea del que ama a los hombres consista en lograr que éstos se rían de la verdad, lograr que la verdad se ría, porque la única verdad consiste en aprender a liberarnos de la insana pasión por la verdad”
La risa siempre ha molestado a la autoridad, en este caso la autoridad sería la Iglesia, el poder eclesiástico, porque es una señal natural de las pasiones más profundas, una vanidad individual súbita ante las deformidades de uno mismo y de cuanto nos rodea. La risa nos eleva, en resplandor, a estados superiores de la conciencia.
En el Medioevo se dijo que la risa es una cualidad exclusiva del hombre. Es un término técnico en la filosofía. La risa es una cualidad que pertenece sólo al hombre, por consiguiente ni a los animales ni a ningún otro ser.
Superstición y análisis científico.
Las inexplicables muertes de monjes con la lengua y los dedos de la mano con manchas negras son interpretados por el protagonista como causa común de todas ellas, indagando porqué se producen. Este hecho unido a que los monjes que morían pertenecían al scriptorium le inducía a pensar que en ese lugar ocurría algo extraño, comenzando por ahí su investigación. Su poder de observación le hace descubrir los entresijos de la trama: huellas en la nieve, desviación sexual de algún monje, favores sexuales de una campesina a cambio de comida, antiguos dulcinitas ocultos en la congregación, etc.
Sin embargo estas muertes eran interpretadas de un modo diferente por quienes veían en ellas las señales del Apocalipsis, superstición o bien la mano perversa del maligno, al no encontrar ninguna explicación para las mismas.
Lo diabólico y lo racional.
En este apartado, también encontramos una distinción entre el protagonista Guillermo de Baskerville, Adso de Melk su novicio y Jorge de Burgos, Ubertino da Casale, Michele de Cesena, Bernardo Guidoni, Bertrando del Poggetto. Estos primeros interpretan, por ejemplo, la detención de la chica con un gallo negro entre sus harapos como un hurto para poder alimentarse, mientras que los demás miembro de la abadía y de la Inquisición, ven es esto un ritual de brujería.
La aparición de un gato negro los confirma en opinión diabólica de los hechos. De este modo, el protagonista se basa en la explicación racional de los hechos que ocurren en la abadía, siempre buscando de manera coherente el porqué de las muertes, pero en cambio, el resto de la abadía piensa que esto es obra del diablo, sin atender a los circunstancias ni soluciones para enfrentarse a esto. Así encontramos una gran distinción entre los pensamientos de los componentes de la Iglesia con las pocas personas que en aquella época se interesaban por los filósofos griegos, muy perseguidos porque sus ideas eran muy contrarias a la del poder, es decir, a la de la Iglesia.
El proceso inquisitorial.
El Inquisidor, mediante amenazas y torturas, hace que se declaren siervos del diablo los acusados, la chica y los dos dulcinitas, culpándolos de las muertes acaecidas. Necesitando el inquisidor dos personas que ratifiquen su veredicto, solicita la colaboración del abad y del protagonista. El abad, en su línea, lo confirma, pero Guillermo, aunque certifica el pasado dulcinita de los dos monjes, los exculpa de las muertes, puesto que ninguno de ellos sabía leer griego ni tenía nada que ver con la biblioteca. Esto supone, otra vez, un enfrentamiento con el inquisidor. La sentencia se ejecuta de todas formas, y se lleva a estos a la hoguera para ser quemados. Esto no impide que aparezca un nuevo muerto, lo que confirma la inocencia de los acusados. Los dos monjes acaban quemados, salvándose la chica por la intervención de la plebe.
MITO – RITUALIZACIÓN
El término liturgia proviene del griego λειτουργια (leitourgía) que significa obra del pueblo. Está compuesto por λαος (láos) = pueblo y εργον (érgon) = trabajo, obra. En el mundo helénico este término no tenía las connotaciones religiosas actuales, sino que hacía referencia a las obras que algún ciudadano hacía en favor del pueblo o a las funciones militares y políticas, etc. A la exención de esas funciones se le llamaba αλειτουργεσια (aleitourgesía). Salmo puede designar: cada salmo: a cada uno de los poemas litúrgicos contenidos en el libro de los Salmos del Antiguo Testamento (y, por extensión, a una composición poética o cántico que contiene alabanzas a Dios)
Todas las combinaciones tradicionalmente catalogables de solidarias, o llamadas en conjunto discurso repetido (frases hechas, giros, modismos, paremias, citas conocidas, etc.), implican -como conjuntos sígnicos- unos mecanismos especiales de la nominatividad, sobre todo secundaria, que se relacionan con la propia existencia humana: de ahí su acusada función y peculiaridad sociocultural. Se trata, de hecho, de lo que se puede llamar ritualización, la cual, por un lado, es algo orgánico del lenguaje como tal, y por otro, suele revelar características endémicas según la lengua y sociedad (la española y la rusa, en este caso).
El sector de los ritos cristianos se presenta compuesto y a la vez complejo. Conviene tener presente una triple distinción indicativa y fluida, la cual, sin embargo, no goza del consenso de todos los estudiosos. En primer lugar: los ritos litúrgico-sacramentales, declarados como propios y oficiales por los responsables eclesiales que abarcan la mayor parte de los ritos de tránsito (para utilizar la terminología de A. van Gennep), la eucaristía, la liturgia de las Horas. En segundo lugar: los ritos típicos de la piedad popular: rosario, novenas, procesiones devocionales..., que de hecho se inspiran directa o indirectamente en los ritos oficiales, sobre todo en cuanto a los contenidos. Por último: el vasto campo de los ritos de la religiosidad popular, en los que se pueden observar resonancias o . referencias cristianas tanto en las secuencias rituales como en los contenidos: peregrinaciones anuales tradicionales (como, por ejemplo, a la Virgen del Rocío o a la tumba del apóstol Santiago en Compostela), llantos rituales, ritos cuaresmales y de la se mana santa, tan diversos y abundantes... En esta amplia gama tipológica solamente tengo en cuenta la primera distinción, que, en su acepción sacramental, se refiere a los ritos que he denominado [supra, 1, 3, c], por su estructura, instituidos.
Un dogma es una doctrina sostenida por una religión u otra organización de autoridad y que no admite réplica, es decir, es una creencia individual o colectiva no sujeta a prueba de veracidad, cuyo contenido puede ser religioso, filosófico, social, sexual, etc., impulsado por una utilidad práctica. La enseñanza de un dogma o de doctrinas, principios o creencias de carácter dogmático se conoce como adoctrinamiento.
En su origen el término podía significar también una norma o decreto emitido por una autoridad, o una opinión característica de una escuela filosófica. Con el crecimiento de la autoridad de la Iglesia, la palabra adquirió el que ahora es su significado principal, dogma teológico, del que derivan, por analogía, el resto de los usos habituales. Serían así dogmas no sólo las llamadas verdades de la religión católica, sino las de cualquier otra religión, o cualquier otra creencia que es proclamada verdad indiscutible.
Un dogma (del griego δογμα, a su vez de δοκειν, dokein, "parecer") indica una creencia, doctrina o proposición sobre cuya verdad no se admiten dudas. Si bien los clásicos la emplearon para referirse en general a las afirmaciones de una persona o escuela, su uso contemporáneo está principalmente restringido a los principios que una religión afirma y cuyo acatamiento exige de todos los fieles.
Dentro la Iglesia tenemos varias funciones y dogmas que se pueden caracterizar de la siguiente forma al igual que en otras instituciones. La Iglesia fue fundada por Jesús; él instituyó a Simón Pedro como primero entre los apóstoles y como cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole inmediata y personalmente el primado de jurisdicción;
El Papa posee la plena y suprema potestad de jurisdicción sobre toda la Iglesia, no solamente en cosas de fe y costumbres, sino también en la disciplina y gobierno de la Iglesia
Conclusiones
Podemos observar que en el tramo de la investigación y análisis de la obra literaria “El nombre de la Rosa”, se van dando una serie de hechos que van a demarcar antecedentes históricos y también humanos…
Por lo tanto concluimos que la intervención de la Iglesia Católica va a tomar un rumbo bastante limitante y coercitivo, lo que denotará sometimiento del pueblo a los mandatos que llega supuestamente de Dios…
También que es una forma de protesta a todo lo que es hermetismo científico, porque por medio de los avances e inventos de la ciencia se trata de dar un salto cualitativo y cuantitativo a todo proceso investigativo con nociones de exploración e ir más allá de lo dicho…
Pero, por otro lado también concluimos diciendo que existe una serie de eventos relacionados a la muerte que denotarán el sometimiento de los hombres a las normas religiosas.
También, podemos concluir de forma concreta diciendo que el nombre de la rosa nos lleva a comprender ese paso de la ignorancia sostenida por la iglesia al conocimiento empírico de la ciencia; pero también nos invita a reflexionar que tan abiertos y armados estamos de conocimiento por medio del lenguaje, lo que denota que debemos tener mucha capacidad de análisis y lectura de los hechos por medio de la escritura…
Concluyamos diciendo que Eco, nos lleva a dar una mirada eso temas paralelos como Dios y la herejía, la religión y los pobres, la biblia y la ciencia, Umberto Eco y Jorge Luis Borges, y así otros temas concernientes a su tiempo.
Si bien uno de los puntos de análisis de los que se hace mención en la obra es que “El nombre de la rosa” nos lleva a comprender ese pasó de la ignorancia y el desconocimiento sostenido por la iglesia al conocimiento empírico de la ciencia, debemos también tomar en cuenta que el cristianismo, como religión, sigue vigente en mundo.
ResponderEliminarDesde en libro expuesto por nosotros, “Necesidad del mito”, podemos considerar a la religión cristiana (bueno, en general a toda religión), como un mito, ya que aluden a la Creación, al Tiempo primigenio y a nuestra muerte, o más bien al cómo lidiamos con ella.
En este sentido encontramos en una página de internet un artículo que profundiza más acerca de este tema, tomando en cuenta también a los ritos, lo cual también se cierta referencia en “El nombre de la rosa”:
MITO FUNDADOR - RITO
Como todo rito religioso, el rito cristiano se especifica principalmente por su referencia al mito fundador, para que lo hagan revivir de algún modo, a través de las modalidades de ser propiamente rituales, los celebrantes o actores rituales". "Sumergiendo simbólicamente al grupo en el tiempo primordial del que ha nacido, esta anamnesis ritual obra una verdadera regeneración. El retomar energías en el in illo tempore (“en aquel tiempo”) mítico de la génesis del grupo sirve de obstáculo a las fuerzas de la muerte que, inevitablemente y sin descanso, socavan su identidad y, por lo tanto, amenazan tanto su existencia como el agotamiento de su significancia del mundo. Tal es, en efecto, el poder de la anamnesis mítica: acto de reminiscencia, extirpa el pasado a lo que es realidad pasada, donde el simple recuerdo lo deja pudrirse y lo vuelve presente, para hacer del mismo una génesis viviente del hoy y del futuro; en la anamnesis el grupo recibe su pasado como presente en el doble sentido del término, como don de gracia". Está claro que el rito cristiano tiene como mito fundador, en sentido estricto, la muerte / resurrección de Jesucristo. Con la característica particular, sin embargo, de no concebir la inmersión en el in illo tempore (en aquel tiempo) como mito del eterno retorno; sino con la certeza de una libertad personal que confiesa la realidad primordial en una historia continua y no cíclica.
Dentro de la experiencia cristiana, O. Casel, con lucidez y perspicacia, aunque con finalidades teológicas, ha puesto en claro las estratificaciones y dependencias entre el mito fundador y el rito. "Partiendo del hecho de que la liturgia cristiana es llamada constantemente misterio, Casel descubre que los componentes esenciales de este término técnico cultural son:
1)La existencia de un acontecimiento primordial de salvación; 2) que este acontecimiento se hace presente en un rito; 3) que el hombre de todos los tiempos a través del rito realiza tanto su particular historia de salvación como la universal.